Los autores Vladimir Vuksan y otros condujeron una investigación en el
St. Michael’s Hospital en Toronto, Canadá, sobre 20 pacientes con un
promedio de edad de 64 años, suministrando semilla de chia (Salvia
hispanica) en pacientes con diabetes del tipo dos.
Los resultados demostraron que el consumo de chia redujo la presión
sistólica en 6,3 mm de Hg, la proteína reactiva C en 40 ml/L y el factor
von Willebrand en 21%. Además, se demostró que estos pacientes
aumentaron sus niveles de Omega 3 (ALA y EPA) al doble.
Los autores concluyen que el consumo periódico de chia atenúa los
problemas cardivasculares, tanto los de alto riesgo como los emergentes,
manteniendo adecuados niveles de glicemia y lipidemia en pacientes con
diabetes tipo 2.