Ya anteriormente se había demostrado que los
perros no solo son buenos para detectar explosivos y otras sustancias
ilegales, sino que pueden también detectar células cancerígenas. Ahora
en Inglaterra se están utilizando estas habilidades innatas de los
caninos para salvar a pacientes con diabetes.
Los perros están siendo entrenados para detectar cuando los niveles
de glucosa en sangre de sus amos descienden peligrosamente. Existen
evidencias de que los hocicos hipersensibles de los perros pueden
detectar pequeños cambios que se presentan en las personas cuando están a
punto de sufrir un ataque de hipoglucemia. En un estudio con más de 200
personas diabéticas dependientes de insulina se encontró que las
mascotas solían ladrar, gimotear o patear intranquilas cuando sus dueños
tenían niveles de glucosa en sangre peligrosamente bajos.
Es posible que a partir de estos estudios se intente inventar una “nariz electrónica” tan sensible como la de los perros.
Fuente: www.kronovida.com