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La leche materna es la forma más fina de nutrición para el desarrollo cerebral del infante. Contiene un conjunto diverso de ácidos grasos esenciales incluyendo ALA, GLA, AA y DHA. Los infantes alimentados del pecho, cuando se comparan con los infantes alimentados con fórmula, parece que desarrollan una mejor agudeza visual, un coeficiente intelectual más alto y tal vez pueden hasta estar mejor protegidos contra desórdenes mentales posteriores en la vida (Innis, S. Essential fatty acids requirements in human nutrition. Can J Physiol Pharmacol 1993;71(1):699-706). Aunque la leche materna es superior a la leche de fórmula, muchos infantes alimentados del pecho pueden estar obteniendo cantidades inadecuadas de los ácidos grasos esenciales.
Desde hace mucho tiempo existe un debate sobre el papel de la ingesta de leche entera de vaca por los niños menores de un año de edad en la etiopatogenia de la diabetes mellitus tipo 1 (Bose et al. Advances and controversies in etiopathogenesis of type 1 diabetes mellitus. J Pediatr Endocrinol Metab 1998, April, Suppl 2;293-305).
Algunos estudios clínicos han demostrado la importancia de los anticuerpos de la proteína de la leche de vaca como factor de riesgo para la diabetes mellitus insulino dependiente en la niñez. Los resultados corroboran las interacciones de la ingesta de la leche de vaca y el genotipo HLA-DQB1 (Saukkonen T. Et al., Significance of cow´s milk protein antibodies as risk factor for childhood IDDM: interactions with dietary cow´s milk intake and HLA-DQB1 genotype: Childhood Diabetes in Finland Study Group. Diabetoloia 1998, Jan;41(1):72-78).
Dentro de la comunidad médica, existen muchos científicos que pensamos que las respuestas inmunológicas celulares a la beta caseína, se encuentran elevadas en, pero no específicamente los individuos con diabetes mellitus tipo 1 (Ellis TM. Et al., Cellular immune responses to beta casein: elevated in but not specific for individuals with type 1 diabetes mellitus. Diabetologia 1998, Jun. 41(6):731-735).
Por otro lado, en las familias que alimentan a los bebés con leche entera de vaca y tienen un pariente que sufre de diabetes mellitus tipo 1, parece haber una correlación real entre la ingesta de leche de vaca y el desarrollo de esta enfermedad (Cow´s milk, diabetes connection bolstered, Science News, June 26, 1999). Es importante recordar que la diabetes mellitus tipo 1 es la diabetes en la cual, los que la padecen deben de estar inyectándose insulina para controlarla.
En algunos bebés, la proteína de la leche de vaca directamente daña al páncreas vía una reacción autoinmune complicada donde el propio sistema inmunológico del bebé ataca al páncreas. El resultado casi siempre será la diabetes mellitus tipo 1.
La leche contiene una proteína que está relacionada con una proteína del páncreas, el cual es el órgano que produce la insulina normalmente. Ahora bien, son cada vez más los investigadores que creen que los niños que son alérgicos a la leche pueden desarrollar auto-anticuerpos que atacan al páncreas, causando como ya lo mencioné la diabetes mellitus tipo 1. Varios son los estudios clínicos que indican que los niños con diabetes tipo 1 bebieron leche de vaca a una edad más temprana que otros niños (Diabetes Care 1994;17:13-19).
Los niños con diabetes mellitus tipo 1 pueden tener altos niveles de anticuerpos que atacan a la proteína de la leche (NEJM 1992;327:302-307).
Hasta que no se conozca más sobre esta controversia, la mayoría de los practicantes de la medicina natural recomiendan abstenerse de los productos lácteos enteros de vaca en la infancia y la niñez temprana, particularmente los niños con una historia familiar de diabetes mellitus tipo 1. La investigación más reciente también sugiere una posible relación entre el consumo de leche entera de vaca en la infancia y un riesgo aumentado de contraer diabetes mellitus tipo 2 (Lancet 1997;350:166-168).