Se afirma que potencialmente protege contra el cáncer, ayuda a la
absorción del calcio y las vitaminas en el cuerpo y no aumenta las
concentraciones de glucosa, es decir que evita un problema para los
diabéticos.
A pesar de que no precisamente bonito --el yacón tiene una cáscara
oscura y parece una papa alargada-- su estatus de superproducto se ha
convertido en una promesa de alimentación natural para exportación desde
este país sudamericano.
"¿Un superproducto? Definitivamente sí. Pero no ha habido mucha
difusión sobre cómo usarlo o cuáles son sus propiedades", afirmó el
empresario Giancarlo Zamudio, cuya compañía Naturandina, comenzará a
exportar yacón, a razón de cuatro embarques mensuales por un valor de
57.000 dólares cada uno, a Japón, donde lo usarán para dar sabor al
yogurt. El yacón, que es conocido en la región andina desde Venezuela
hasta el norte de Argentina, tiene una textura crujiente y es
refrescante, dulce y jugoso.
Si se deja al sol, su dulzura se intensifica y se puede comer como si fuera una fruta, consumir en bebidas, jarabes o tortas.
Una de sus principales bondades para la salud es que su dulzor
proviene principalmente de la oligofructuosa, la cual no puede ser
absorbida por el organismo.
Eso significa que el yacón es naturalmente bajo en calorías --una
jarra de sirope de yacón contiene la mitad de calorías que una jarra de
miel-- y su dulzor no eleva los niveles de glucosa en la sangre.
Adicionalmente, la oligofructosa protege el colon de infecciones.
Algunos productos como los bio-yogurts tienen el mismo efecto, pues se
les añade oligofructosa, pero el yucón la posee de forma natural.
"Es un alimento dietético y también diabético", afirmó el experto
en yacón Michael Hermann, quien encabeza el proyecto para las Raíces de
los Andes en el Centro Internacional de la Papa con sede en Lima.
RAICES AÑEJAS, NUEVOS DESCUBRIMIENTOS
El yacón es una raíz de una planta con finos girasoles amarillos que
los mensajeros incas llamados "chasquis" sacaban de la tierra para
mitigar su sed.
Se piensa que es originario de una región que va desde el centro de Perú hasta el norte de Bolivia.
En la década de 1980 fue exportado a Nueva Zelanda y de ahí fue
llevado a Japón y aunque actualmente crece también en Brasil y
Tailandia. Perú tiene el mayor número de variedades y es el mayor
productor con un estimado de 600 hectáreas.
Hermann señaló que fue en Japón donde se descubrieron las cualidades de la oligofructuosa en el yucón.
"Los japoneses también encontraron que cuando se usaba en el té
evitaba los incrementos de glucosa en la sangre que ocurren cuando se
come azúcar", destacó.
Ese incremento es un problema para los diabéticos, que poseen altos
niveles de glucosa en la sangre debido a que su organismo no produce
los suficientes niveles de insulina, una hormona que normalmente se
produce en el cuerpo para controlar químicamente la ingesta de
alimentos.
Se dice en Perú que el yacón es bueno para los diabéticos, además
de ser beneficioso para la prevención del cáncer, por sus propiedades
laxativas y para evitar la osteoporosis.