Las amputaciones a que da lugar la diabetes provocan muchas
defunciones y discapacidades evitables. Con ocasión del Día Mundial de
la Diabetes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación
Internacional de la Diabetes (FID) señalan a la atención este problema
y advierten que más de la mitad de esas amputaciones de miembros
inferiores podrían prevenirse con unos servicios de detección y
atención adecuados.
Se calcula que
hay en el mundo más de 170 millones de personas que sufren diabetes, y
se prevé que esa cifra se habrá duplicado en 2030. La diabetes y sus
numerosas complicaciones son extremadamente gravosas para la salud y
las economías de los países en todo el mundo. En los países de altos
ingresos, por ejemplo, el tratamiento de las complicaciones del pie
diabético absorbe el 15%-25% de los recursos invertidos en atender a
esos pacientes. Ello representa un enorme despilfarro, no sólo de unos
recursos de salud pública escasos, sino también de vidas sanas. Se
calcula que el tratamiento y atención básicos de la diabetes
permitirían prevenir hasta el 80% de las amputaciones de pies
diabéticos.
La diabetes mellitus es
una enfermedad crónica causada por la incapacidad del organismo para
producir insulina, o por la falta de efecto de la hormona producida.
Eso provoca un aumento de la concentración de glucosa en la sangre, que
a su vez daña a muchos de los sistemas del cuerpo. El problema del pie
diabético se debe a los cambios que sufren los vasos sanguíneos y los
nervios, que pueden conducir a la ulceración y amputación del miembro.
"Es
inadmisible que se produzcan tantas muertes y casos de discapacidad
como consecuencia de las amputaciones, cuando existen claramente
soluciones asequibles para evitarlo, ha declarado la Dra. Catherine Le
Galès-Camus, Subdirectora General de la OMS para Enfermedades No
Transmisibles y Salud Mental. "Una pequeña inversión en prevención y
educación puede traducirse en menos amputaciones de piernas, una mayor
calidad de vida y un marcado ahorro sanitario."
Las
amputaciones de piernas y pies de las personas con diabetes pueden
prevenirse mediante soluciones técnicamente sencillas y de bajo costo.
Hay que fomentar algunos hábitos simples, como vigilar regularmente los
pies, examinar el interior de los zapatos antes de ponérselos, no andar
descalzo, usar calzado cómodo, mantener los pies limpios, y cuidar bien
la piel y las uñas.
“Los diabéticos
han de participar activamente en su propio cuidado", ha señalado el Dr.
Pierre Lefèbvre, Presidente de la FID, “pero necesitan el apoyo del
sistema de salud para aprender a autotratarse eficazmente. El acceso
oportuno a un tratamiento y asesoramiento médico adecuados es también
imprescindible."
El caso de Zahida
Bibi, una mujer pakistaní de 65 años que padece diabetes, ilustra la
experiencia de muchas personas afectadas por esta enfermedad, sobre
todo en los países de bajos ingresos. Zahida no buscó tratamiento para
la úlcera de su pie, y acabó perdiendo la pierna por debajo de la
rodilla. Si se hubiese enseñado a Zahida la manera de autotratarse y se
hubiera vigilado sistemáticamente su enfermedad, se podrían haber
evitado las complicaciones.
Además
de las complicaciones de la enfermedad, la diabetes de tipo 2, variante
mayoritaria de esta dolencia, también es prevenible en gran medida.
Este tipo de diabetes puede prevenirse abordando factores de riesgo
tales como la inactividad física y el sobrepeso o la obesidad. Estos
factores de riesgo son comunes a otras enfermedades crónicas como las
cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer. Por ello,
la OMS preconiza un enfoque integrado de la prevención, el control y el
tratamiento de todas las enfermedades crónicas, en particular en los
entornos con pocos recursos. El enfoque integrado incorpora medidas
costoeficaces para prevenir los factores de riesgo comunes y abordar
las necesidades comunes de atención de salud.
Con
el lema del Día Mundial de la Diabetes de este año, "Diabetes y
cuidados del pie", la OMS y la FID están colaborando para fomentar la
toma de conciencia sobre esta complicación prevenible y promover la
prevención y un tratamiento y atención integrados.
Fuente: www.who.int