¿Te encanta la carne roja y la comes casi a diario? ¿Adoras los
hot dogs? ¿Un desayuno con huevo y tocino es tu idea de comenzar el día
bien? Aunque se te haga agua la boca, debes hacer cambios urgentes en
tu dieta si no quieres terminar padeciendo de diabetes tipo 2, según
confirman investigadores en el Harvard School of Public Health que
advierten los riesgos que implica un consumo elevado de carne roja,
especialmente si es procesada.
Hay familias en las que hay un verdadero culto a la carne roja.
Piensan que si no comen un buen bistec no están bien alimentados.
Otras, prefieren la conveniencia de los “hot dogs”, uno de los
platos favoritos de los chicos. Y luego están los que no pueden
resistirse a las salchichas, los embutidos y los tocinos. Si estás en
alguno de estos grupos, es el momento de reconsiderar y pensar en las
consecuencias para tu salud: una vez más, se ha demostrado la relación
directa entre un exceso de la carne roja, especialmente si está
procesada y la diabetes tipo 2.
A través de los años, un estudio tras otro ha ido reforzando la
evidencia que corrobora ese vínculo. Ahora, la voz de alarma la ha
dado un mega estudio, una investigación mucho más amplia y ambiciosa
cuyos resultados se han publicado en la edición digital del American Journal of Clinical Nutrition.
Unos investigadores del Harvard School of Public Health analizaron los alimentos ingeridos por más de 200 mil hombres y mujeres que participaron en estudios previos como el Health Professionals Follow-UpNurses’ Health Study.
Los hábitos alimenticios de estos 200 mil participantes se rastrearon
durante más de una década. Pero los científicos hicieron algo más:
combinaron éstos con los resultados de otros resultados publicados
previamente para poder analizar las dietas de unas 442,101 personas.
Entre éstas, alrededor de 28,000 desarrollaron diabetes tipo 2. y el
Estos son los resultados del estudio que deben estimularte a realizar cambios en tu dieta:
- Una porción diaria de 2 oz (56.82 gm, equivalente a dos rebanadas de tocino, por ejemplo) de carne procesada (tocino, hot dogs, salami, salchichón o boloña) aumentó el riesgo de diabetes en un 50%.
- Una porción diaria de 4 oz (del tamaño de un juego de cartas), de carne roja no procesada como hamburguesas, bistec, cerdo o cordero aumentó el riesgo de diabetes en un 20%.
- Si se sustituyen las porciones diarias de estas carnes rojas procesadas o no por nueces, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa se reduce el riesgo en un 16 a un 35%.
Los investigadores consideran que el aumento del riesgo se relaciona
con el alto grado de sodio y de nitratos presentes en las carnes rojas.
El nivel de hierro, también alto en estas carnes, es otro factor que
predispone a la diabetes. Aunque el hierro ayuda a prevenir la anemia,
un exceso de hierro (característico de la dieta del mundo occidental),
es otro de los factores de riesgo de la diabetes.
Pero como en muchos casos de la vida, no faltan opiniones opuestas. La dietista registrada Shalene McNeill, vocera de la National Cattlemen´s Beef Association,
afirma que estos estudios no identifican causas y efectos, sino
solamente asociaciones entre hábitos dietéticos y la aparición de una
enfermedad concreta. También afirma que las personas que llevan una
dieta rica en proteínas en la que se incluye la carne, pueden manejar
mejor su peso y equilibran también el nivel de azúcar en la sangre –
ambos factores importantes en la reducción del riesgo de desarrollar
diabetes.
Te toca a ti entonces tomar partido. Pero quizás influya en tu
decisión saber que hay estudios previos que relacionan el consumo de la
carne roja y de carne procesada con un mayor riesgo de enfermedades
coronarias (del corazón) y el cáncer, en particular el cáncer
colorrectal. Recuerda además, que la diabetes, una enfermedad que
afecta a unos 25 millones de personas de todas las edades en los
Estados Unidos a 346 millones en todo el mundo, y que tiene complicaciones a largo plazo entre las que se incluyen infartos, ceguera, insuficiencia renal (falla de los riñones), daños neurológicos y amputaciones .
No quieres que eso te suceda ¿cierto? Entonces, opta por tu salud.
No tienes que eliminar del todo lo que tanto te gusta, sino balancear
la dieta y enriquecerla con más granos integrales, frutas, verduras y
productos lácteos bajos en grasa, que por cierto te ayudan a disminuir
tu riesgo de desarrollar diabetes. Reduce tu consumo de sodio (la sal),
así como las comidas de lata ricas en preservativos y aumenta tu nivel de ejercicio.
De esta forma estarás reduciendo los factores de riesgo de desarrollar
diabetes, una enfermedad que es tan común como peligrosa. La decisión
es obvia: menos carnes rojas y menos carnes rojas procesadas para
disfrutar de una vida más saludable.
Fuente: www.vidaysalud.com