La diabetes es una de las enfermedades no transmisibles que más
preocupaciones genera. Por eso, los esfuerzos por descubrir cómo se
desarrolla y cómo tratarla adecuadamente para mejorar la calidad de
vida de las personas que la padecen son continuos. Nuevas
investigaciones han detectado una relación entre esta condición y un
aumento del índice de masa muscular. Aquí te contamos más detalles al
respecto.
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando escuchas la
palabra diabetes? Muchas personas la asocian directamente a la comida y
a las limitaciones en cuanto a consumir ciertos alimentos que contienen
azúcar, especialmente los postres. Sin embargo, la diabetes implica
mucho más que eso. Si bien es muy importante mantener una dieta
equilibrada, limitando no sólo carbohidratos sino también en grasas
saturadas y grasas trans, es igualmente importante mantener una rutina
de ejercicios físicos.
Tanto, que un estudio reciente ha detectado que desarrollar la
musculatura podría reducir el riesgo de contraer diabetes de tipo 2,
una enfermedad que se caracteriza porque el cuerpo no produce
suficiente insulina o no utiliza la insulina adecuadamente. La insulina
es una hormona que ayuda a que la glucosa o el azúcar de los alimentos
se transformen en energía dentro del cuerpo.
Para llegar a estas conclusiones, un equipo de investigadores de la
Universidad de California, en Los Ángeles, Estados Unidos, analizó los
datos de 13.644 adultos que participaron en una encuesta nacional sobre
salud y nutrición, entre los años 1988 y 1994. Así, pudieron comprobar
que por cada aumento del 10 por ciento en el índice conocido como
músculo-esquelético (que se estima mediante una proporción de la masa
muscular y el peso corporal total), la resistencia a la insulina
disminuía un 11 por ciento.
Este es un dato importante a tener en cuenta, en especial por las
personas obesas a quienes el ejercicio regular puede ayudarlos a perder
esos kilos (libras) de más. Ten en cuenta que se considera que la
obesidad es la principal causa de diabetes a nivel mundial.
En relación a la obesidad, otro estudio desarrollado por científicos
del Joslin Diabetes Center, también en Estados Unidos, ha encontrado
que la obesidad favorece la resistencia a la insulina ya que cambia las
funciones de algunas proteínas esenciales para el funcionamiento
correcto de las células.
En estudios previos se había mostrado que tener una masa muscular
baja es un factor de riesgo para desarrollar resistencia a la insulina,
pero no se conocía cómo el incremento de la masa muscular podía mejorar
la regulación de la glucosa en la sangre, independientemente de la
obesidad.
Mientras tanto, las recomendaciones para evitar el desarrollo de la
diabetes y otras complicaciones de salud siguen siendo las mismas:
mantener una dieta saludable, rica en proteínas y vegetales y baja en
grasas y carbohidratos, y acompañarla con una rutina de ejercicios, que
incluye desde actividades cotidianas como caminar, practicar jardinería
y subir y bajar escaleras, hasta sesiones regulares de algún deporte o
entretenimiento que mantenga tu cuerpo en movimiento.
Fuente: www.vidaysalud.com