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¿De qué manera la obesidad conduce a la diabetes?
Fuente: International Diabetes Federation & International Association for the study of Obesity
El vínculo entre obesidad y diabetes tipo 2 ha sido reconocido durante décadas, en todos los grupos étnicos, en ambos sexos, a lo largo de toda la escala de peso y en todas las edades. El riesgo de desarrollar diabetes aumenta progresivamente con el exceso de peso. Las personas obesas con grasa abdominal tienen un riesgo mayor de desarrollar diabetes que las personas obesas con un exceso de peso general. 
La diabetes tipo 2 es un asunto complejo que supone la interacción de factores genéticos y ambientales. Sin embargo, el exceso calórico que lleva a la obesidad, sumado a un estilo de vida sedentario están entre los factores ambientales más importantes. Además, hay un consenso emergente de que la diabetes tipo 2 resulta de una combinación de secreción anormal de insulina y resistencia a la insulina.
El mecanismo por el cual el exceso de grasa corporal provoca resistencia a la insulina y afecta al metabolismo de la glucosa no está aún claramente definido. El almacenamiento de grasa puede provocar el aumento de ácidos grasos libres y triglicéridos en los músculos esqueléticos, lo cual influye en la resistencia a la insulina, aumentando los niveles de glucosa y la probabilidad desarrollar diabetes. Una disminución de la acción de la insulina lleva a una tasa aún mayor de ruptura de grasa (lipólisis) y a una mayor elevación de la resistencia a la insulina, creando un círculo vicioso.
El riesgo de diabetes aumenta linealmente con el índice de masa corporal (IMC). Un incremento de IMC aun en niveles relativamente bajos en personas previamente con peso normal aumenta en gran medida el riesgo de diabetes. La prevalencia de diabetes aumenta desde un 2% en las personas con un IMC de 25 a 29,9 kg/m2, a un 8% en aquellos con 30 a 34.9, y un 13% en quienes tienen un IMC mayor de 35 kg/m2. La probabilidad de diabetes con un IMC mayor de 25 kg/m2 aumenta 8 veces, y en un IMC mayor de 30 kg/m2 aumenta en 40 veces. Se calcula que al menos la mitad de todos los casos de diabetes serían eliminados si pudiera prevenirse el aumento de peso en adultos.
Otras características de las personas obesas que pueden aumentar más el riesgo de desarrollar diabetes:
· Obesidad durante la infancia y adolescencia
· Aumento progresivo de peso desde los 18 años
· Obesidad abdominal· Falta de actividad física
· Dietas ricas en grasa y bajas en hidratos de carbono y fibras.
Pérdida de peso y diabetes tipo 2
Los cambios en la actividad física y la pérdida de peso, aun en pequeñas cantidades como un 5%, pueden prevenir o demorar el desarrollo de la diabetes tipo 2 en personas con alto riesgo.Asimismo, las intervenciones sobre el estilo de vida (dieta y actividad física) pueden reducir el riesgo entre un 40 al 60%.
Las personas obesas y con sobrepeso con diabetes tipo 2 tienen mayor dificultad para perder peso. La explicación no está clara aunque es posible que tenga que ver con el hecho de que el foco en el tratamiento haya sido dirigido mucho más hacia la hiperglucemia y menos al tema del peso.
Reducir el riesgo de obesidad
· Nutrición maternal adecuada durante el embarazo.
· Evitar el aumento excesivo de peso maternal, hiperglucemia e hipertriglicemia (cantidad excesiva de triglicérdios en sangre).
· Introducir sabores variados durante el destete e inmediatamente después.
· Desarrollar el gusto por frutas y verduras en las etapas tempranas de la vida. No fomentar la preferencia por comidas ricas en grasas y azúcares.
· Alentar el gusto y el hábito de hacer actividad física durante la infancia, que puede prolongarse a la adultez.
Reducir el riesgo de diabetes
La diabetes tipo 2 y la obesidad comparten los factores de riesgo. Sin embargo, para la primera se agregan otros factores adicionales:
· Fumar durante el embarazo (aumentaría el riesgo para los hijos).
· Combinación de un bajo peso al nacer seguida por el desarrollo de sobrepeso u obesidad.
· Alto consumo de grasas saturada y trans.