A nivel mundial la incidencia de la diabetes se espera exceda a las
250 millones de personas en el 2025 –como resultado se producirán 35
millones de ataques cardiacos, 13 millones de accidentes
crebrovasculares, 6 millones de episodios de insuficiencia renal, 8
millones de casos de ceguera o cirugía ocular, 2 millones de
amputaciones y 62 millones de muertes- con lo cual ya estamos viendo la
magnitud del problema.
Según la Asociación Americana de Diabetes, en Estados Unidos hay 21
millones de diabéticos junto con otras 54 millones de personas
pre-diabéticas (predispuestas, en alto riesgo, a desarrollar diabetes
tipo II). La mayoría de médicos creen que la diabetes es incurable, eso es lo que les han enseñado. La
mejor que se puede esperar –de acuerdo a lo que aprendieron en la
escuela de medicina- es el control de esta enfermedad con medicamentos
e insulina.
Y tienen razón, la diabetes es incurable, si usted sigue únicamente
los tratamientos médicos destinados a reprimir los síntomas de su
diabetes con fármacos. Ya que, si bien los medicamentos prescritos le
ayudan a controlar artificialmente el azúcar en su sangre, no hacen
nada para llegar a la raíz de la enfermedad.