Como ya lo he mencionado en artículos anteriores, es muy importante
evitar lo más posible, el consumo del azúcar refinado. Pero eso
tampoco significa que estamos condenados a llevar una dieta insípida.
Por eso, es útil sentirse a gusto con algunos endulzantes naturales.
Además de que para fines de la prevención y la curación de las
enfermedades, es preferible usar los endulzantes más seguros.
Claro que aunque seguir una dieta con restricción calórica nos
ayudará a vivir más y promover nuestra salud, no todos están
dispuestos a soportar esta insipidez en sus hábitos alimenticios. Es
un hecho completamente demostrado que el cambio de estilo de vida y el
de una dieta sana influirá enormemente en la conservación de nuestra
salud.
La mayoría de los médicos nutricionalmente orientados recomiendan
evitar el consumo de endulzantes que pueden ser tóxicos. Tal es el
caso de notame, aspartame, sucralosa, acesulfame-k. Por otro lado, se
pueden utilizar en algunas pocas ocasiones, la sacarina, los
ciclamatos y los alcoholes-azúcares.
En caso de ser diabético, es muy importante trabajar de cerca con el
médico tratante. Pero hemos podido constatar que muchos diabéticos
pueden consumir con seguridad la stevia, pequeñas cantidades de
regaliz y fructooligosacáridos.
La Stevia rebaudiana es un pequeño arbusto del norte de Paraguay.
Florece en la tierra arenosa de este elevado terreno y puede crecer
hasta una altura de 80 cm cuando madura totalmente. Mientras que los
indios nativos de la tribu Guaraní habían usado las hojas de esta
planta como un endulzante desde tiempos precolombinos, no fue sino
hasta 1887 cuando un científico naturalista Sudamericano llamado Dr.
Moisés Santiago Bertoni director del colegio de Agricultura en
Asunción, la descubrió. El Dr. Bertoni anunció su descubrimiento en
una revista botánica publicada en Paraguay. Le puso el nombre de Rebaudi
a esta nueva variedad del género Stevia en honor de un químico
paraguayo.
Para 1913 la planta a la que Bertoni se había referido como rara y poco conocida se había hecho famosa y bien conocida.
La dispersión del fenómeno de la Stevia no se limitó solamente a
Japón. Hoy también es cultivada y usada en muchos países fuera de
Sudamérica, incluyendo China, Alemania, Malasia, Israel y Corea.
En Paraguay se han descrito numerosos beneficios medicinales
atribuidos a la Stevia desde tiempos que datan de los indios
paraguayos a los gauchos brasileños quienes describen una sensación
maravillosa de bienestar después de tomar una bebida de maté endulzada
con Stevia.(Third Brazilian Seminal on Stevia rebaudiana Bertoni,
July 3-4, 1986)
En Brasil además de una amplia variedad de usos alimenticios
aprobados, la Stevia está permitida como un sustituto del azúcar en
productos dietéticas y en preparaciones dentales 6, y también ha sido
usada ampliamente para mejorar la digestión.(Daniel B. Mowrey, Ph. D.,
Life with Stevia: How Sweet It Is, 10.)
Las propiedades únicas de la Stevia también la hacen ideal para un
enjuague bucal y pasta dental, puesto que algunos estudios han
indicado que realmente podría reducir las caries al retrasar el
crecimiento de la placa en la boca.(Ruth Winter; A Consumer´s
Dictionary of Food Additives, 420).
Las propiedades antimicrobianas de la Stevia son algo que la hacen
óptima para productos dentales. Las pruebas demostraron que puede
inhibir el crecimiento de bacterias tales como el streptococcus mutans
(Dr. Wewitt G. Fletcher, Jr., The sweet Herb of Paraguay: Chemurgic
Digest, 7, July-August,1955). Aquí otra vez podemos ver el dramático
contraste entre el azúcar la cual promueve la caries dental y la
Stevia que la impide.
La Stevia también se puede utilizar para cocinar. Una de las pocas
recetas para las cuales no está recomendada la Stevia es al hacer
panes de levadura. La levadura necesita ser activada por los azúcares,
de otra manera el pan no se elevará. También uno notará que los
productos de panadería hechos con Stevia no se doran como las galletas o
los panes sin levadura tradicionalmente endulzados.
Se estima que hay más de 80 especies de Stevia que crecen en forma
silvestre en el continente americano. De todas ellas, solamente la
Stevia rebaudiana y otra especie ya extinta parecen poseer la dulzura
natural que las distingue.
Inclusive se sabe que en los años 50´s algunos médicos Paraguayos
usaban la Stevia rebaudiana en bebidas con mate para el tratamiento de
la diabetes. El secreto de la Stevia yace en una molécula compleja
llamada Steviósido, que es un glucósido compuesto de azúcar, soforosa y
steviol. Hay otro glucósido llamado rebaudiósido. Son estas moléculas
complejas y un número de otros compuestos relacionados los que hacen
que la Stevia sea extremadamente dulce. La planta de la Stevia en su
forma natural es aproximadamente de 10 a 15 veces más dulce que el
azúcar de mesa común. Los extractos de Stevia en la forma de steviósidos
pueden estar en el rango de 100 a 300 veces más dulce que el azúcar
de mesa. Además, la Stevia no afecta el metabolismo del azúcar
sanguíneo según la mayoría de los expertos.
Además varios diterpenos y triterpenos han sido separados de las
hojas así que la Stevia contiene esteroles, betasistesterol y
stigmasterol. Se ha extraído un total de 31 aceites esenciales de las
hojas además de varios taninos.
La planta de la Stevia también ha sido examinada como una posible
fuente de hormonas de crecimiento herbolarias o gibberellinas y
glucósidos flavonoides. Mientras que los niveles de flavonoides fueron
bajos en relación a los niveles de glucósidos dulces, un estudio
realizado en 1983 por Rajbhandari y Roberts demostró que las hojas de
Stevia contienen campferol, apignina, luteolina, cuercitrina, dos
formas de coercitina y centaureidina. También un estudio en la
Universidad de Tokio realizado en 1982 demostró que varias gibberellinas
podrían ser producidas del steviol y sus derivados a través del
metabolismo por el hongo gibberella fujikuroi. Un estudio en 1976 por
Valio y Rocha ha demostrado que el steviol solo, tiene una actividad
parecida a la gibberellina al estimular el crecimiento de las
lechugas, los pepinos y los frijoles.
El usuario más grande sigue siendo Japón en donde se comenzó a
cultivar las plantas de Stevia en 1954. Cuando el gobierno japonés
prohibió ciertos endulzantes artificiales debido a asuntos de la salud
en los años 60s, el uso de la stevia como una alternativa natural se
incrementó dramáticamente. El uso de la stevia también ha aumentado
debido a asuntos de la salud de los consumidores japoneses hacia la
sucrosa, relacionados con la caries dental, la obesidad y la diabetes.
Para 1987 se cultivaron 1, 700 toneladas métricas de hojas de stevia
que rindieron un estimado de 190 toneladas de extracto steviósido. Para
1988, los extractos de stevia han capturado 41% del mercado
edulcorante de alta potencia en Japón. La mayoría de este material fue
procesado a través de 11 principales manufactureros de stevia que han
formado colectivamente la asociación de stevia de Japón.
De hecho, una investigación clínica publicada en la Revista Brasileña
de Medicina demostró que la Stevia rebaudiana en realidad aumentó la
tolerancia a la glucosa (Braz J Med Biol Res 1986, 19(6), 771-4, Curi
R. Alvarez). No hay reportes en la literatura médica de algún efecto
adverso por usar la Stevia. Se reconoce que tiene un amplio margen de
seguridad. En Japón se consumen hasta 100 toneladas métricas al año
donde tampoco se han reportado reacciones adversas.
En Septiembre de 1995 la FDA (Agencia americana de Drogas y
Alimentos) aprobó a la Stevia como un complemento dietético. Una vez
se realizó un estudio muy interesante en Brasil donde se mostró una
disminución del 9.5 % en las presiones sanguíneas diastólica y
sistólica en un grupo de sujetos con una edad de entre 20 y 40 años.
Según algunos expertos, la irregularidad en la presión sanguínea puede
deberse a un pobre metabolismo de los carbohidratos (Sears, Barry,
Zone, p.23). Todos los carbohidratos simples que consumimos hoy día lo
mismo que los endulzantes artificiales tienden a confundir al
páncreas, creando así un estado de desequilibrio.
Los niveles apropiados de azúcar en la sangre son importantes para
la claridad mental, la generación de energía, la recuperación muscular
y el metabolismo adecuado de las grasas. Al agregar la Stevia a nuestra
dieta, ayudamos a que nuestro cuerpo pueda equilibrar mejor los
niveles de azúcar en la sangre.
En pocas palabras, puedo concluir que la Stevia rebaudiana puede ser útil para lo siguiente:
- Substituto de azúcar
- Substituto de endulzantes artificiales
- No engorda
- Se puede combinar con otros endulzantes
- No produce caries dental
- Se puede usar para cocinar
Fuente: www.hector.solorzano.com.mx