Un estudio reciente ha encontrado una estrecha relación entre la
diabetes y la demencia. Las personas que sufren de diabetes tienen
muchas más posibilidades de desarrollar problemas en sus funciones
cerebrales, a medida que pasa el tiempo. Aquí te contamos más detalles
sobre este hallazgo y cómo cuidar algo tan delicado como la mente.
La diabetes es una enfermedad que afecta a más de 346 millones de
personas en todo el mundo. Se manifiesta a través de una elevación en
el nivel de glucosa o azúcar en la sangre, ya que el cuerpo no produce
o no utiliza de manera eficiente la insulina, que es la hormona que
ayuda a transformar la glucosa en energía en el cuerpo.
Si no se controla, la diabetes puede generar diferentes problemas de
salud con el tiempo, como ceguera, insuficiencia o falla renal (en los
riñones), enfermedades cardiacas, problemas de circulación y hasta la
muerte. Por ejemplo, la Organización Mundial para la Salud, estima que
en el año 2004 fallecieron 3,4 millones de personas a consecuencias de
la diabetes.
A estas complicaciones, ciertos estudios suman la posibilidad de
desarrollar demencia, algo que ha sido reconfirmado a través de un
nuevo y amplio seguimiento desarrollado en Japón, a través del cual
científicos de ese país han comprobado que las personas con diabetes
tienen un riesgo significativamente más elevado de desarrollar todos
los tipos de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
Para llegar a estos resultados, que fueron publicados en la edición del 20 de septiembre de la revista Neurology,
unos investigadores de la facultad de postgrados en ciencias médicas de
la Universidad de Kyushu en Fukuoka analizaron a más de mil personas,
tanto hombres como mujeres, mayores de 60 años de edad, durante once
años.
La demencia en sí no es una enfermedad específica sino que se
refiere a un grupo de síntomas causados por trastornos que afectan las
funciones del cerebro. Por ejemplo, las personas con demencia pueden
volverse incapaces de llevar a cabo actividades normales como vestirse
o comer, pueden perder su capacidad para resolver problemas o controlar
sus emociones, pueden tener cambios de personalidad y hasta imaginarse
o ver cosas que no existen.
Otro síntoma frecuente de la demencia es la pérdida de la memoria,
pero no te alarmes, muchas personas tienen este problema y no sufren
demencia. Las personas con demencia tienen problemas serios con dos o
más funciones cerebrales, como la memoria y el lenguaje.
La demencia
puede desarrollarse debido a diferentes problemas de salud, como la
enfermedad de Alzheimer o un ataque o derrame cerebral también conocido
como apoplejía. Si bien no hay cura para la demencia, actualmente
existen varios medicamentos que permiten tratar estos problemas y
reducir los síntomas o hacer más lento el avance de la enfermedad.
Mientras tanto, ¿hay algo que puedas hacer para prevenir su
desarrollo? Claro que sí, ya que si bien hay cuestiones genéticas que
influyen en la demencia, también hay factores relacionados con el
estilo de vida que potencian las posibilidades de sufrirla.
Por ejemplo, se considera que los adultos mayores que mantienen una
vida activa y una dieta saludable, que controlan su presión sanguínea,
su peso y el nivel de azúcar en la sangre, tienen menos peligro de
desarrollar demencia. Esto es así ya que el cerebro, como otras partes
del cuerpo, requiere estimulación y ejercicio para mantener su
funcionamiento.
Ahora que tienes esta información, tienes un motivo más para
incorporar hábitos de vida saludables que no sólo te ayudarán a estar
sano por más tiempo sino que también pueden ayudarte a mantenerte de
buen humor y con una mente bien clara.
Fuente: www.vidaysalud.com
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