La archiconocida aspirina,
famoso antiinflamatorio, antipirético y analgésico ampliamente usado en
todo el mundo, siempre ha sido recomendada a las personas en riesgo de
sufrir ataques cardíacos. Dentro de ese grupo está la gente diabética, pero estudios fidedignos indican que con ese público es mejor hacerlo con precaución.
El argumento empleado era que la
aspirina, al ayudar a despejar las células sanguíneas agrupadas,
evitaba la formación de peligroso coágulos, que pueden producir un
infarto cardíaco o una apoplejía. Y los diabéticos son más propensos a
dicha complicación. Sin embargo, la
Asociación Americana de la Diabetes junto con la
Asociación Americana del Corazón hicieron
una prueba en mujeres menores de 60 años y hombres menores de 50; en
teoría quienes dentro de este grupo tienen menor riesgo.

Se descubrió que la ingesta de aspirina puede producir
irritación, dolor, vómitos y hasta sangrado estomacal.
Otras personas que deberían ser muy cuidadosas con este medicamento;
sean o no diabéticas, son los alérgicos al ácido acetilsalicílico
(ingrediente activo del fármaco), quienes tienen alguna enfermedad
hepática, así como personas con tendencia al sangrado del aparato
digestivo y/o que ya lo han padecido.
Sin duda un importante recomendación
para pacientes y doctores. Por último, no olvidemos que la mejor forma
de mantener a raya la diabetes es tener una dieta balanceada, controlar
los niveles de glucosa, hacer ejercicio regular y tomar la medicación
necesaria. Así garantizamos una plena salud y bienestar
.
fuente:
www.blogysalud.com